El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales es un impuesto que se paga cuando se vende una casa de segunda mano. Su gestión está cedida a las Comunidades Autónomas y tiene un régimen distinto en cada una de ellas. Hoy aclararemos las dudas más generales sobre este impuesto.

¿Qué es el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales o ITP? 
Es un impuesto sobre el valor de los bienes y derechos que se traspasan por herencia o donación. Este se calcula sobre el valor de los bienes y derechos transferidos, y el importe a pagar varía en función de la relación entre el donante y el beneficiario.
El impuesto de transmisiones patrimoniales puede ser exento si, por ejemplo, los bienes y derechos se transfieren a un cónyuge o a un descendiente directo. Este impuesto se abona al Estado y, en algunos casos, también se puede tener que abonar a la comunidad autónoma en la que se encuentren los bienes y derechos transferidos.

¿Quién paga el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales?
El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales lo debe pagar la persona que compra la vivienda, presentando la autoliquidación en la Oficina de Hacienda autonómica donde esté situado el inmueble, en el plazo de 30 días hábiles siguientes a la firma de la escritura de la venta del inmueble.

¿Cómo se calcula el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales? 
Se calcula a través de módulos de valor medio basándonos en todas las compraventas de inmuebles. Como ocurre con los demás tributos, el ITP se calcula aplicando un tipo tributario a una base liquidable. La base imponible es el valor real del inmueble. Para obtener la cuota tributaria hay que aplicar el % correspondiente. Por un lado, se establece un tipo subsidiario del 6% para la transmisión de bienes, pero, prevalece el tipo que hay establecido cada CCAA. Además, la constitución de derechos reales de garantía, pensiones, fianzas y préstamos tributa al 1% sobre la base imponible.

¿Cuándo se aplica el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales?
El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales se aplica cuando se compra una vivienda de segunda mano entre particulares. En el caso de una vivienda nueva estaríamos hablando de IVA. En este caso, la persona que compra dicha vivienda pagaría el ITP y, en cambio, quien vende, pagaría IRPF por la ganancia patrimonial que obtendría al vender esta vivienda.

¿Cuándo tengo que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales?
Este impuesto se devenga en el momento en el que se formaliza la transmisión de la vivienda, pero el plazo de presentación de la autoliquidación de dicho impuesto es de 30 días hábiles desde esa fecha.

¿Qué pasa si no se paga el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales?
A la hora de comprar una vivienda es importante contar con este pago, ya que, si no se presenta la declaración o autoliquidación en la Oficina competente de la Comunidad Autónoma, se puede empezar una inspección que tenga como objeto la verificación del cumplimiento de las obligaciones tributarias. Esta inspección tendrá como objeto verificar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y, una vez verificado, el órgano correspondiente exigiría dicho pago, además de los intereses de demora y una sanción sobre la cuota tributaria regularizada. Por ello, es aconsejable presentar la autoliquidación de dicho impuesto dentro del plazo previsto. 


¿Tienes más claro a qué corresponde el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales? Si tienes aún alguna duda, ¡ponte en contacto con nosotros! Responderemos todas tus preguntas sobre este tema u otros temas relacionados con la compra-venta de inmuebles.